Síndrome femoropatelar (dolor femoropatelar o condromalacia rotuliana)

Qué es la articulación femoropatelar

Figura 1
Figura 1. En la rótula se insertan el cuádriceps y el tendón rotuliano.

Es la articulación formada por la rótula (también llamada «patela») y el fémur. La rótula es el hueso de la rodilla que tenemos más anterior, y el fémur es el hueso del muslo. En la rótula se insertan dos poderosos tendones, el tendón del cuádriceps y el tendón rotuliano, ambos, junto con el fémur y la rótula, son los elementos imprescindibles para poder realizar la flexión y extensión de la rodilla. Esto nos permite correr, subir y bajar escaleras, e incluso, caminar, entre otras actividades (figura 1).

Qué es el síndrome femoropatelar

Roce rótula
Figura 2. La rótula se desplaza hacia fuera y roza con el fémur.

El síndrome femoropatelar, también llamado dolor femoropatelar, condromalacia rotuliana y dolor anterior de rodilla, es, actualmente, un cajón desastre donde se colocan los dolores anteriores de rodilla y alrededor de la rótula, y que pueden incluir muchas patologías1.

Es un dolor provocado principalmente por el roce de la rótula con el fémur, en la articulación femoropatelar (figura 2), que provoca una inflamación del cartílago, sobre todo rotuliano, que si no se trata correctamente, puede desencadenar la erosión del cartílago y artrosis secundaria2.

Es una enfermedad muy común, particularmente en adultos jóvenes y adolescentes deportistas, sobre todo aquellos que realizan actividades que requieran saltos, pivotaje y cambios de ritmo. Siendo más frecuente en mujeres, en una proporción de casi 10 a uno respecto a los hombres. Provoca el 33% de las causas de dolor de rodilla en mujeres deportistas, y 18% en hombres deportistas. Es una de las problemas más frecuentes de lesión en deportes como voleibol, baloncesto, «running», esgrima y escalada. Llegando a provocar que 3 de cada 4 cesen la actividad deportiva.

Es importante tratar la enfermedad, sobre todo cuando se produce por una desviación del «tracking» de la rótula, ya que el roce continuo con el fémur desencadena erosión del cartílago, y esa erosión es el inicio de la artrosis (figura 3).

artrosis evolución 2
Figura 3. Cuanto más tiempo roce, la erosión más evoluciona, hasta llegar a la artrosis.

Clínica

Está caracterizado por un dolor en la cara anterior de la rodilla (figura 4), sobre todo alrededor de la rótula, y que empeora con al menos una actividad que conlleve cargDolor rodilleas sobre la articulación fémoropatelar (saltar, correr, agacharse, subir-bajar escaleras,…). Suele doler al pasar de la postura de sentado a ponerse de pie, e incluso, puede haber «chasquidos» de la rodilla.

Los pacientes suelen describir dolor o debilidad cuando pasan mucho tiempo sentado con las rodillas flexionadas (en el teatro o cine, por ejemplo).

Suele ir asociado a modificaciones en la actividad deportiva del paciente, ya sea cambios en la frecuencia, duración e intensidad del entrenamiento3.

Como se diagnostica

El diagnóstico es principalmente clínico, y no suelen hacer falta imágenes diagnósticas (radiografías, TAC, RMN,…), a menos que se quiera descartar otra patología. El médico sabrá el diagnóstico por los síntomas, la historia del paciente y la exploración física del mismo. En ocasiones se puede confundir con rotura de menisco o luxaciones de rótula, cuando haya dudas es cuando se solicitan pruebas diagnósticas.

Tratamiento

El tratamiento de esta patología es uno de los más difíciles de manejar, suele ser largo y los mejores resultados se han asociado a la realización de varios tipos de tratamientos distintos. Ahora enumeraré los que han demostrado mayor efectividad, pero teniendo claro que es la combinación de varios de ellos el tratamiento más eficaz4.

  • Descanso relativo y modificación de la actividad 5
  • Ejercicios de potenciación de cuádriceps y sobre todo vasto interno6
    • No está claro cuales son los mejores ejercicios, si bien queda demostrado la utilidad de la realización de los mismos. Hay que realizarlos al menos durante 6 semanas seguidas. Aquí tenéis una de las tablas más usadas que se ha demostrado eficaz en el tratamiento.
    • Los ejercicios más usados serían: sentadillas, extensiones de rodilla, bicicleta estática, ejercicios isométricos de cuádriceps, alzamientos de pierna con rodilla recta, y ejercicios de «step-up/step-down». (En artículos posteriores detallaremos tipos de ejercicios).
  • Estiramientos musculares, sobre todo de isquitibiales7. (Figura 5)
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    Figura 5. Estiramientos isquiotibiales
    • Han demostrado mejoría en el 60 % de los pacientes, en aquellos pacientes que los realizaron por lo menos durante 12 semanas. (En artículos posteriores detallaremos maneras de estirar los tendones isquiotibiales).

 

 

  •  Antiinflamatorios.
    • Pueden ayudar a corto plazo cuando se necesita mejorar el dolor para iniciar los ejercicios de tratamiento.
  • Otros:
    • Rodilleras9 (figura 6).
    • «Tape» de rótula8.

      Rodillera
      Figura 6. Rodillera
    • Plantillas
      • En el caso de estos tres, no está demostrada su eficacia como tratamiento único, pero si demuestran que combinados con otros, se consiguen reincorporaciones más tempranas a la actividad deportiva.plantilla
    • La cirugía se ha evidenciado que es muy poco eficaz, por lo que no se recomienda en esta enfermedad10.
  • Abordaje multimodal11:
    • Es el tratamiento ideal, demostrando mucha más eficacia la combinación de ejercicios y estiramientos, junto con otros como el «tape», las rodilleras y/o las plantillas.

Bibliografía

  1. Witvrouw E, Werner S, Mikkelsen C, Van Tiggelen D, Vanden Berghe L, Cerulli G. Clinical classification of patellofemoral pain syndrome: guidelines for non-operative treatment. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2005;13(2):122–130.
  2. Conchie H, Clark D, Metcalfe A, Eldridge J, Whitehouse M. Adolescent knee pain and patellar dislocations are associated with patellofemoral osteoarthritis in adulthood: a case control study. Knee. 2016;23(4):708–711.
  3. . Dixit S, DiFiori JP, Burton M, Mines B. Management of patellofemoral pain syndrome. Am Fam Phys. 2007;75(2):194–202.
  4. . Crossley K, Bennell K, Green S, McConnell J. A systematic review of physical interventions for patellofemoral pain syndrome. Clin J Sport Med. 2001;11(2):103–110.
  5. . Hiemstra LA, Kerslake S, Irving C. Anterior knee pain in the athlete. Clin Sports Med. 2014;33(3):437–459.
  6. Van Der Heijden RA, Lankhorst NE, Van Linschoten R, Bierma-Zeinstra SM, Van Middelkoop M. Exercise for treating patellofemoral pain syndrome: an abridged version of Cochrane systematic review. Eur J Phys Rehabil Med. 2016;52(1):110–133.
  7. . Sainz de Baranda P, Ayala F. Chronic flexibility improvement after 12 week of stretching program utilizing the ACSM recommendations: hamstring flexibility. Int J Sports Med. 2010;31(6):389–396.
  8. . Bolgla LA, Boling MC. An update for the conservative management of patellofemoral pain syndrome: a systematic review of the literature from 2000 to 2010. Int J Sports Phys Ther. 2011;6(2):112–125.
  9. . Swart NM, van Linschoten R, Bierma-Zeinstra SM, van Middelkoop M. The additional effect of orthotic devices on exercise therapy for patients with patellofemoral pain syndrome: a systematic review. Br J Sports Med. 2012;46(8):570–577.
  10. Collins NJ, Bisset LM, Crossley KM, Vicenzino B. Efficacy of nonsurgical interventions for anterior knee pain: systematic review and meta-analysis of randomized trials. Sports Med. 2012;42(1):31–49.
  11. Crossley KM, van Middelkoop M, Callaghan MJ, Collins NJ, Rathleff MS, Barton CJ. 2016 Patellofemoral pain consensus statement from the 4th International Patellofemoral Pain Research Retreat, Manchester. Part 2: recommended physical interventions (exercise, taping, bracing, foot orthoses and combined interventions) Br J Sports Med. 2016;50(14):844–852.

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